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El papel global de CSL Behring en la lucha contra la COVID-19

Así es como CSL Behring está trabajando por todo el mundo con el ámbito académico, la industria y los gobiernos para combatir el nuevo coronavirus causante de la COVID-19.

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  • CSL Behring forma parte de la CoVIg-19 Plasma Alliance, una asociación sin precedentes en la industria para desarrollar un posible tratamiento derivado del plasma para combatir la COVID-19. La CoVIg-19 Plasma Alliance está desarrollando un medicamento con una inmunoglobulina hiperinmune intravenosa (H-Ig) anticoronavirus en investigación para tratar a los adultos hospitalizados con riesgo de sufrir complicaciones graves derivadas de la enfermedad COVID-19. El ensayo clínico de fase 3 del tratamiento hospitalario con inmunoglobulina anticoronavirus (ITAC) patrocinado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), se puso en marcha a principios de octubre con la inclusión de los primeros pacientes. Si los resultados son positivos, la H-Ig de la Alianza puede convertirse en una de las primeras opciones de tratamiento para los pacientes hospitalizados con COVID-19.
  • La CoVIg-19 Plasma Alliance, de la que CSL Behring forma parte, se ha unido a la campaña «The Fight Is In Us», una coalición de instituciones médicas y de investigación líderes mundiales, centros de sangre, compañías de ciencias biológicas, compañías tecnológicas, organizaciones filantrópicas y grupos de supervivientes de la COVID-19 para ayudar a desarrollar con rapidez nuevos posibles tratamientos para los pacientes con COVID-19. La coalición pretende movilizar a decenas de miles de personas en Estados Unidos que se han recuperado de la COVID-19 para que donen su plasma sanguíneo, que contiene anticuerpos vitales que han combatido la enfermedad y que ahora podrían ayudar a otros a hacer lo mismo.
  • CSL Behring Australia está desarrollando un producto de plasma anti-SARS-CoV-2 para el mercado australiano que podría ayudar a tratar a los pacientes con complicaciones graves causadas por la COVID-19, en particular aquellas cuya enfermedad está avanzando hacia la necesidad de ventilación. El producto en investigación, que se denominará inmunoglobulina COVID-19, se está desarrollando en las avanzadas instalaciones de fabricación de la compañía situadas en Broadmeadows, Victoria.
  • CSL y AstraZeneca han acordado que CSL fabrique aproximadamente 50 millones de dosis de la vacuna candidata de la Universidad de Oxford, AZD1222, para suministrarla a Australia, y está previsto que las primeras dosis se empiecen a administrar a principios del 2021, una vez completados con éxito los ensayos clínicos. La vacuna se fabricará en las instalaciones de CSL en Australia.
  • Seqirus ha cedido su consolidada tecnología adyuvante MF59® a múltiples entidades que investigan una posible vacuna para la COVID-19. La tecnología MF59® se utiliza en la vacuna de la gripe estacional adyuvante de la compañía para el grupo de edad de mayores de 65 años, una de las poblaciones más vulnerables a la COVID-19. Los adyuvantes pueden ayudar a mejorar la respuesta inmunitaria y reducir la cantidad de antígeno necesaria para cada vacuna, lo que permite fabricar más dosis con mayor rapidez. En paralelo, Seqirus se sigue centrando en la producción de vacunas contra la gripe estacional, que adquiere mucha más importancia por la pandemia de la COVID-19.
  • Se pone en marcha un ensayo clínico sobre el uso de CSL312 (garadacimab, anticuerpo monoclonal antagonista del factor XIIa) para tratar a los pacientes que padecen dificultad respiratoria grave, una de las principales causas de muerte entre los pacientes con neumonía relacionada con la COVID-19. En julio se incluyó el primer paciente en un estudio de fase 2 para evaluar la seguridad y la eficacia del posible tratamiento.
  • Evaluamos los activos adicionales de nuestra cartera y las colaboraciones con investigadores externos para su posible uso en la lucha contra la COVID-19. Colaboramos con SAB Biotherapeutics, una compañía biofarmacéutica, para avanzar y ofrecer una nueva inmunoterapia contra la COVID-19. El posible tratamiento se produciría sin necesidad de utilizar donaciones de plasma sanguíneo de los pacientes que han superado la COVID-19. Los ensayos clínicos podrían empezar este verano en Norteamérica.
  • Además, desde que se identificó el coronavirus por primera vez en Wuhan (China) —donde CSL Behring cuenta con una planta de fabricación— la compañía ha estado colaborando en la lucha contra la COVID-19 de varias maneras como, por ejemplo, compartiendo conocimientos técnicos, tecnologías, equipos y materiales con carácter humanitario.

Para conocer las últimas novedades sobre el trabajo de CSL Behring en la lucha contra la COVID-19, visite www.cslbehring.com.

CSL Behring es un líder mundial en bioterapias que se guía por su compromiso de salvar vidas. Centrados en cubrir las necesidades de los pacientes mediante el uso de las tecnologías más avanzadas, desarrollamos y producimos terapias innovadoras que se utilizan para tratar los trastornos de coagulación, las inmunodeficiencias primarias, el angioedema hereditario, las enfermedades respiratorias hereditarias y los trastornos neurológicos. Los productos de la compañía también se utilizan en cirugía cardíaca, en el tratamiento de quemaduras y en la prevención de la enfermedad hemolítica en los recién nacidos. CSL Behring gestiona CSL Plasma, una de las redes de recogida de plasma más grandes del mundo. La compañía matriz, CSL Limited (ASX:CSL;USOTC:CSLLY), con sede en Melbourne, Australia, cuenta con más de 26.000 empleados y suministra sus tratamientos que salvan vidas a pacientes de más de 70 países. Para conocer historias inspiradoras sobre la promesa de la biotecnología, visite Vita en CSLBehring.com/vita y síganos en Twitter.com/CSLBehring.

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